lunes, 29 de octubre de 2007

LA BARCA QUE SE ACABA.


Para Marce…

Hoy, finalmente se acabó,
esta vez no es mentira.
Hoy, quemamos los barcos,
Hoy, finalmente se acabó.

Esta vez no hay vuelta atrás.
El último beso, que anuncia la última espalda.

Hoy se cerró el ciclo.
Mañana, no hay mañana.
Hoy, finalmente se acabó.

Sin platillos, sin bombos.
Solo con el dolor que nace del pecho,
solo con estas lágrimas furtivas y sin dueño.
Hoy, finalmente se acabó.

Te fuiste como las mañanas que embisten mi vida,
Como el humo que nace para morir.
Hoy, finalmente te fuiste.

Sin sonidos, sin pompas, sin revuelos,
Sin trompetas que lo anunciaran.
Sin saber a que dioses ocultos conjurar.
Hoy, finalmente te me fuiste.

Sin poder echar atrás este carro indolente de la Historia,
Te me fuiste como la espuma del mar.

Te llevaste mis mañanas, los sueños ocultos que compartimos.
Hoy, finalmente te me fuiste.

Sobre el horizonte, te me fuiste,
para no regresar,
ningún sonido acompaña tu partida.
Hoy, como una barca finalmente,
Te me fuiste…

Lunes 29 de octubre de 2007. 11:16 PM.

3 comentarios:

Daniela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniela dijo...

Y sin embargo, hombro a hombro, fusil junto a fusil...
Acompaño tus lágrimas furtivas, eso y regalarte un poema ajeno pero sin dueño, es lo único que puedo hacer...


AYER
(Roque Dalton García)

"Junto al dolor del mundo mi pequeño dolor,
junto a mi arresto colegial la verdadera cárcel de los hombres sin voz,
junto a mi sal de lágrimas
la costra secular que sepultó montañas y oropéndolas,
junto a mi mano desarmada el fuego,
junto al fuego el huracán y los fríos derrumbes,
junto a mi sed los niños ahogados
danzando interminablemente sin noches ni estaturas,
junto a mi corazón los duros horizontes
y las flores,
junto a mi miedo el miedo que vencieron los muertos,
junto a mi soledad la vida que recorro,
junto a la diseminada desesperación que me ofrecen,
los ojos de los que amo
diciendo que me aman."



También tenés mis abrazos,