
Los libros que no logro terminar,
las mujeres que no logro amar,
el plan que no termino,
el articulo que jamás empecé,
el amigo que apenas conozco, que me olvida antes de tiempo.
El amor que huye por la puerta, el curso que no quiero dar,
el camino sin recorrer,
el camino sin recorrer,
la pesadez,
el hastío.
El día que sigue a otro día (demasiado temprano siempre),
La noche que sigue a todas las noches (demasiado tarde para cualquier cosa),
el rompecabezas que no terminé,
la terapia que no empieza aún (-tal vez la otra semana-,
me repito durante el día que siempre es demasiado temprano)
el vicio que dejo semana tras semana.
La raya que nunca cruzo,
el local al que nunca entraré,
el favor que nunca voy a pedir,
el beso que nunca dí, el que no me atreví a robar.
El te quiero demasiado tardío para cambiar algo,
El te quiero demasiado tardío para cambiar algo,
El idioma que no aprendí,
el país que no visite,
la reunión que no detuve a tiempo,
el amigo que disfruta tu tumba,
el enemigo que se regocija.
Hoy pesan como los sedimentos de un río que no se acaba nunca,
Demasiado frágil para moverlos,
pero como el tiempo corroe, borra, olvida, arrebata eso que fue.
¿Hacia donde conduce este viaje?
Al final Penélope no teje ningún madejo.
Hoy pesan como los sedimentos de un río que no se acaba nunca,
Demasiado frágil para moverlos,
pero como el tiempo corroe, borra, olvida, arrebata eso que fue.
¿Hacia donde conduce este viaje?
Al final Penélope no teje ningún madejo.
3 comentarios:
Esta vez, leo, lloro calladita y me uno...
hola, me gustaría saber de quién es la imagen?
Saludos
Te voy a quedar mal Monique, desconozco el autor de la foto.
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